Las palabras merodean en mi mente, se agitan, se mueven, están alteradas. Los sustantivos corren en busca de los verbos. Los verbos se hacen los remolones, confiando en los adverbios. Los artículos se consideran necesarios, alguien grita aterrorizado: ¡Sólo hay plaza para cincuenta palabras! Cunde el pánico, se agitan en una sopa de letras, todas esperan ser tecleadas por mis dedos, pero sigue siendo un misterio quien alcanzará la inmortalidad en el papel impreso o en la pantalla del pc….
Oigo el robot ordenando y limpiando la casa. Descanso plácidamente en la cama…. Pienso en cosas creativas e interesantes que pueda realizar hoy….Me despierto….¡Me he despertado y estaba soñando….! Hacer la cama, recoger la casa, arreglas a las niñas, desayunar, llevarlas al cole, ir corriendo al trabajo….
¡Tanta tecnología y aún sin robots!
Salió de su casa en busca de la aventura, de los viajes con destino incierto, de los amores soñados, de vivir la vida con plenitud y sabiduría, de escapar a la rutina cotidiana….Pero, no sabía cómo…..Y regresó, con un montón de libros….
Micro relatos elaborados para la muestra del grupo "Yo soy el libro...." de Facebook del 5 al 12 de junio de 2011.
