Ese nombre me resultaba familiar....Era el director del Centro de Investigaciones Psiquiatricas, había tenido una entrevista con él, un hombre desconcertante, de esos que provocan una extraña inquietud con su sola presencia....Un manojo de instrumentos metálicos fueron arrojados sobre un carrito de ruedas próximo a mi. Vi los ojos del Doctor Overinch fijarse sobre mi de forma imperturbable y en un tono que no sonaba nada bien dijo: "Veamos a ver, que experimento podemos hacer hoy". Mi angustia creció, mi corazón se salía del sitio, intentaba moverme pero era inútil...Un nuevo recuerdo llegó, ayer había entrado en el archivo privado del Doctor y descubrí que era un impostor, un astuto y antiguo paciente psicótico que misteriosamente se había autoproclamado director del centro....
(Llegados a este punto se me plantean varios posibles finales para el relato, pero prefiero dejarlo abierto y que cada cual piense el que mas le satisfaga)
(Cualquier parecido con la realidad es pura casualidad)