Me desperté repitiendo la misma palabra por tres veces seguidas...Durante la semana me ha venido a la mente, lo he recordado practicamente a diario. Hace tiempo entendí lo importante que pueden ser todo aquello que surgen de la parte profunda de uno mismo. Sea a boligrafo o sea con teclado hay que detenerse a estar junto a las letras y jugar con ellas configurando un texto. Puede ser un relato, un sueño, un cuento, una poesía o simplemente una frase. Es como un ritual de meditación, puede ser un acto de paz o un acto de guerra o simplemente un acto creativo, pero en cualquier caso es un acto con uno mismo, es un viaje de exploración...Si pienso en cosas que estaría bien hacer a diario, escribir ocuparía los primeros puestos, y junto a ella dibujar, garabatear o pintar cualquier cosa le iría a la zaga, y si escribimos y dibujamos para ingeniar cosas, lugares o estados animimos imaginados o reales, mi cara sonrie de felicidad. Hay personas que son como una gota de agua, se resbalan acariciando la piel, refrescando y haciendo cosquillas, pero conforme van recorriendo su camino se van diluyendo hasta desintegrarse o desaparecer....